En caso de emergencia cuando se presenten fenómenos que involucren fuego y antes de utilizar cualquier tipo de extintor es muy importante saber qué originó el fuego al que nos enfrentamos. Los materiales y partículas originadas por incendios se presentan en tres estados: sólido, líquido y gaseoso, en función al estado se definen los tipos de fuegos a los que se está expuesto en determinada situación.
El fuego se clasifica en:
Clase A: Combustibles sólidos (madera, cartón, papeles, telas)
Clase B: Combustibles líquidos (ceras, parafinas, grasas, alcohol, gasolina)
Clase C: Eléctricos (Equipos e instalaciones eléctricas)
Clase D: Materiales con un comportamiento especial como pueden ser los metales (sodio, potasio, magnesio, aluminio en polvo)
Clase K: Aceites (Grasas y aceites de cocina)
Tenga en cuenta que utilizar un extintor o elemento equivocado para el tipo de fuego podría provocar muchos riesgos como explosiones las cuales pueden causar fatalidades. Es importante que el manejo que se le dé a estas situaciones sea de forma correcta, con los elementos adecuados y por personas expertas.
Son distintas las causas las que pueden provocar un incendio, accidentes en cocinas, cigarrillos, fallas de equipos e instalaciones eléctricas, escapes de combustibles, incendios forestales; todos los espacios deben contar y cumplir con las normas básicas de seguridad con el fin de dar una respuesta rápida a todos estos incidentes.